Mi historia

Jesús es mi amigo invisible.
Es a través de la fe que he podido ver la realidad de su amor. Su fidelidad es la prueba palpable que tanto esperaba.

Andrés

Mi Amigo Invisible

¡Hola! Me llamo Andrés pero me pueden decir Andy. En este espacio comparto lo que voy aprendiendo día a día de mi experiencia con Dios.

Jesús es mi amigo invisible desde que tengo 10 años. Lo conocí una calurosa noche de verano en 2004. Había sido un largo día de campamento y se me cerraban los ojos del sueño que tenía. En mi lucha interna por no pasar vergüenza, hice un último esfuerzo por enderezarme, sentarme bien y prestar atención. En ese momento, el predicador lanzaba un desafío que cambiaría mi vida por completo: pasar al frente del escenario y tomar la decisión de comenzar una nueva manera de vivir junto con Jesús. Honestamente el cansancio de un día de pileta y juegos me estaba pasando factura, pero sentía un fuego interno que no solo me puso de pie sino que me llevo a caminar los 3 metros que me separaban del escenario. Una vez allí lo único que pude hacer fue caer de rodillas y llorar. No porque me doliera algo sino porque estaba rodeado de tanta belleza y amor. Podía sentir como el fuego limpiaba mi vida y la transformaba por completo. Aun con 10 años tenía en claro que no había sido inducido por ningún sentimiento, tenía que hacerme responsable por esa decisión de seguir a Jesús.

Hoy, 16 años después, estoy convencido que ha sido la mejor elección de vida. En el camino me he perdido, me he peleado con Dios, tomé infinidad de malas decisiones pero Jesús siempre ha estado allí para ayudarme a volver. Mi Amigo Invisible. Enseñándome pacientemente a vivir la vida plena que Él tiene para mí.