

Tetelestai es el grito de una victoria: ¡Se consiguió!
Es la señal de que Dios ha conseguido llevar a cabo todo lo que se había propuesto en la vida de su Hijo.
En Jesús, Dios nos demuestra su amor, nos revela su voluntad y nos reconcilia completamente.
La victoria de Jesús es la base de nuestra seguridad. Su lealtad y obediencia nuestro ejemplo.
Jesús dijo: «¡Todo está cumplido!». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu.
Juan 19:30